El músico canario Miguel Manescau accede a la presidencia del Clúster Canario de la Música con el objetivo de establecer las bases para mejorar el sector en el Archipiélago. Le ha tocado asumir el cargo en un momento crítico para el sector, pero que poco a poco recupera la normalidad y que resurge con más ganas que nunca. Y también con más retos que afrontar.
¿Cuál es su principal objetivo a la hora de acceder al cargo del presidente del Clúster Canario de la Música?
Formo parte del Clúster desde su fundación, en febrero del pasado año. El cargo de presidente es un tema más de organización porque el equipo, del que formo parte desde la constitución del órgano, lo que queremos es remar en la misma dirección. Ser presidente es una responsabilidad pero lo único que hacemos es tratar de remar hacia delante porque teníamos muchas ganas de convertir en realidad todas nuestras ideas. Lo importante es que las cosas sucedan; esa es la manera más fácil de darle visibilidad al proyecto y que la gente también participe. Queremos que este Clúster sea lo más amplio posible, abarcando la mayor cantidad de empresas y de personas del sector.
Más allá de la necesidad de reunión alrededor de este Clúster, ¿cuál diría que es la demanda más acuciante del sector?
Este Clúster ha nacido para cubrir la mayor necesidad de este sector en Canarias, y también en el resto de España: la excesiva atomización del sector. Se podría hacer un análisis muy exhaustivo de por qué está tan dividido y desestructurado pero lo más importan- te es que el Clúster representa una asociación de asociaciones y de esta manera los miembros no perderán su identidad. Hasta ahora, el problema estaba en que había muchas asociaciones, pero por se- parado; ahora tratamos de aunar- las, aunque sabemos que llegamos tarde, como todo lo que se hace en cultura. Existe también la necesidad de entender el concepto de industria, hay que entender cuáles son los problemas desde el punto de vista de la industria, dejando de lado la parte más romántica. Esta industria mueve muchísimo dinero, a nivel nacional se trata del 3,8% del PIB, y eso hay que vincularlo con el turismo, el comercio o la hostelería. Hasta ahora, cada uno de los profesionales de la música se había asociado dentro de su sector para solucionar sus problemas pero creemos que con este Clúster vamos a solucionar más cosas y tendremos acceso a mayores ayudas.
¿Cómo está siendo la llegada de socios después de que haya pasado un año y medio desde la creación del órgano?
Es importante continuar con la captación de socios. Hasta ahora tenemos unos 42 o 44 empresas de Canarias pero es importante seguir dándose a conocer. Falta in- formación sobre el proyecto y tenemos que hacer autocrítica para seguir ofreciendo información. El proceso de inscripción es muy fácil a través de nuestra página web y los precios son bajos porque somos conscientes de que el sector no se ha recuperado después de la pandemia. Por nuestra parte, vamos a seguir trabajando en el boca a boca y también en la organización de jornadas como las que tendrán lugar en noviembre en La Laguna, que nos ayudarán a hacernos visibles.
Más allá de salir de la crisis originada por la pandemia, ¿cuál diría que es el principal reto del sector ahora mismo?
Trato de ser optimista tras la pandemia y creo que lo peor ya pasó. Durante el momento de mayor angustia, sobre todo al comienzo de la crisis, encontramos una buena respuesta por parte de las autoridades, que entendieron lo preocupante que era nuestra situación. Pero como la cosa se ha estabilizado, esa angustia que era un botón de presión para que las autoridades reaccionaran, ha desaparecido. Ahora todo se ha relajado pero hay que seguir poniendo el foco en nosotros y decidir hacia dónde deben ir las ayudas porque tampoco es cuestión de ir soltando dinero. Lo que necesitamos es una eficacia resolutiva de esas ayudas. Por otro lado, bus- cando la parte positiva, creo que este es un momento de oportunidades, de explotar la parte virtual y ver cuál será el futuro del sector porque lo que va a venir es todo lo que nosotros queramos construir y si no realizamos este tipo de acciones no podremos convertirnos en interlocutores válidos para que nuestras peticiones sean concretas, precisas y adaptadas a las realidades de los profesionales.
¿Y precisamente cómo están siendo esas relaciones con las instituciones?
Puestos a quejarnos, diré que están siendo escasas. Yo pediría más, pero también es cierto que durante la parte más dura de la pandemia, sí hubo respuesta. Queremos diálogo más frecuente porque dos reuniones al año a mí me parecen muy insuficientes. Pedimos un trabajo más continua- do con línea más directa y que podamos trabajar codo con codo.
JORNADAS EN LA LAGUNA
El Clúster Canario de la Música organiza los días 26 y 27 de noviembre, en el Aguere Espacio Cultural de La Laguna, Musicán, el primer foro puesto en marcha por este órgano que se creó hace más de un año y medio. El foro busca poner en contacto a los diferentes agentes del sector en las Islas e iniciar los diálogos para establecer las líneas de trabajo y las principales demandas del sector. Se trata del primer evento presencial que hará el Clúster, que comenzó a trabajar en plena pandemia. Las diferentes mesas redondas, que combinarán sesiones presenciales y virtuales, se completarán con muestras musicales para demostrar, explica el presidente del Clúster Miguel Manescau, que «podemos seguir haciendo conciertos seguros a pesar de las actuales circunstancias». Es- tas jornadas nacen con el ánimo de perpetuarse a lo largo de los años, apostando cada vez más por la presencialidad.
Patricia Ginovés
El Día (26 de octubre de 2021). Miguel Manescau, presidente del Clúster Canario de la Música: «Hay que decidir hacia dónde van las ayudas; no hay que dar dinero a lo loco»